Ha pasado medio año desde lo ocurrido en la torre de Druaga, ahora llamada la torre de Gilgamesh. Meskia se ha establecido como la capital y nuestros héroes se han separado. Fatina intenta rehacer su vida dejando atrás la traición de Neeba y Kaaya mientras Jil se ha confinado en su habitación buscando explicación a esta. Mientras Fatina intenta ayudar a Jil a superar su depresión, se encuentran con una misteriosa niña que les pide subir de nuevo a la cima de la torre. Jil ve en la petición de la pequeña una oportunidad de descubrir los motivos por los cuales fueron traicionados, pero esta vez el viaje guarda un fin oculto del cual depende el futuro de uruk y el mundo.